DOS HOMBRES MALOS

1 comentario:

Marnad dijo...

SOBRE LA VILLANIA
Abarrotado de sencillez. Impecable de ejecución. Una revisión exhaustiva de los conceptos milenarios sobre el bien y el mal, demostrando que la dualidad es fruto de la interpretación, pero que es sobrepasada por una realidad indudable: ambas son hilos de un mismo tejido, que se entremezclan una y otra vez sin descanso y, casi siempre, sin pautas definidas.
La maldad exige autodeterminación y una cierta templanza; mientras que el bien se mueve en los mismos términos y quizá se distancia de la primera en su excesiva necesidad de etiquetar.
La villanía implica constancia, consistencia y una extraña forma de honor. El bien que pretende anteponerse a su contrario, no existe salvo en sus erróneas lecturas históricas basadas en la comparación. El castigo, el dolor, el error, la desobediencia sostienen ese bien ficticio, dependiente, irreal e impracticable desde una virtualidad que sobrepasa la impertinencia.
El camino es otro; más sencillo, más libre e independiente. Es, por fuerza, más real.
El bien (la virtud) necesita estar limpio. Promueve la acción de limpiar y limpiarse. Pero… ¿y después? Después volver a limpiar en un bucle engañoso que no tiene un objetivo real. Esa acción sin fin sería más provechosa si, llegado el momento, se pudiera tomar distancia para la reflexión y la asimilación. Eso es crecimiento, mejora.
Pero no hay segunda fase en la propuesta –al menos en esta vida-, y por tanto no hay lugar para el aprendizaje; tan solo para el servilismo. El trabajo sigue al trabajo, sin pausas para digerir el auténtico alimento que nos llene de satisfacción.
V&C apelan a la memoria colectiva, haciendo uso de la acción cotidiana para vivificar el lugar imaginario y confrontarlo, al mismo tiempo, con los grandes conceptos que sostienen la civilizaciones a lo largo de las épocas recientes de la historia del Hombre en la Tierra.
El pensamiento no es único, sino libre. Como la vida.